Frío
Día 2 – 2800 millas náuticas
Después de dormir profundamente tuve el primer problema del día. No había agua caliente en el barco. Generalmente no suelo tener problemas con ducharme de cuando en vez con agua helada, pero esta vez eso era imposible. Dormí con parka, doble calcetines y un gorro de polar y sentí como si no hubiese transpirado. Cuando el bote está sin pasajeros cortan la calefacción, así que a puro sufrir. Luego del desayuno y de que mi compañero me mostrara unas cuantas cosas, salí a cubierta hacer unas pruebas con la cámara. Ver distintos balances de blanco, las particularidades de la luz y otras cosas. El gran problema con el que me encontré es que a pesar que se gastan millones de millones en equipos (el monitor en el que escribo cuesta como 2 palos) el trípode es muy malo, de hecho es hasta peligroso porque el viento hace que la cámara se mueva y en una de esas la botan. Ok, cuando hablo de viento hablo de algo que yo nunca había sentido. Yo me jacto de no ser friolento, es más, me río de mis amigas que se suelen quejar constantemente del frío. Pero lo que sentí hoy fue demasiado. Brrrrrr. Trataba de hacer un planito, pero el aire congelado se metía entremedio de mis 6 capas de ropa. Mi nariz estaba congelada y mis manos se iban poniendo progresivamente morada. Me costaba hacer cámara en mano, ya que prácticamente tiritaba. En un momento dije… mejor corto el hueveo y grabo desde un lugar resguardado. Pero después me dije: mejor que te cagues de frío ahora que estás practicando y así te acostumbras para cuando sea en serio.
En eso estaba cuando me llama al cel mi compañero y me dice que me espera el Capitán. Todos me han hablado de la particular personalidad de este caballero, quien es dueño de la empresa y para quien trabajan todos sus hijos y yernos. El tipo tiene unos 75 años, mide no más de metro 65 y te pone en esa peculiar posición de que lo tienes que tratar de “Si, capitán”, pero él te puede agarrar para el hueveo. Me empezó a hablar de la pega, de lo mucho que el sabía de videos, que lo habían poco menos que condecorado, que la televisión tenía un ritmo y había que cumplir ese ritmo, diciéndome como se hacen los paneos, los tilts, cuando hay que hacer zoom y dando cuenta que él es uno de los mejores directores de cine del mundo. Lamentablemente mi capitán (y jefe) no es Stanley Kubrik. Oh my god! El ego de este caballero es más grande que la Patagonia… Pero creo que me va a hacer bien, me va a hacer super bien, porque estaba llegando a un momento de mi vida en que creía que yo era seco para el audiovisual y con Rebotes todo el mundo me ha reafirmado eso. En las ayudantías ya estaba hablando como “realizador” y no como la joven promesa que creo que soy. Creo que necesitaba una inyección de humildad y de agachar el moño. Espero que pueda manejarlo durante 8 meses. Mi capitán dijo que me iba a ir guiando en los primeros videos para que estuvieran bien. Ahí voy a poner a prueba mi paciencia, ¿podré aguantar que este tipo se pare al lado mío en la editora y me diga que hice mal?
Es parte del viaje.
Mañana empiezo a grabar. Voy a Torres del Paine y zarpo a eso de las 18:00. Hasta el otro jueves estaré unplugged.
pd: ahhh, y para aquellos que me hueveaban... No son puras viejas, en este crucero van las hijas de un caballero que están bastante interesantes.
Después de dormir profundamente tuve el primer problema del día. No había agua caliente en el barco. Generalmente no suelo tener problemas con ducharme de cuando en vez con agua helada, pero esta vez eso era imposible. Dormí con parka, doble calcetines y un gorro de polar y sentí como si no hubiese transpirado. Cuando el bote está sin pasajeros cortan la calefacción, así que a puro sufrir. Luego del desayuno y de que mi compañero me mostrara unas cuantas cosas, salí a cubierta hacer unas pruebas con la cámara. Ver distintos balances de blanco, las particularidades de la luz y otras cosas. El gran problema con el que me encontré es que a pesar que se gastan millones de millones en equipos (el monitor en el que escribo cuesta como 2 palos) el trípode es muy malo, de hecho es hasta peligroso porque el viento hace que la cámara se mueva y en una de esas la botan. Ok, cuando hablo de viento hablo de algo que yo nunca había sentido. Yo me jacto de no ser friolento, es más, me río de mis amigas que se suelen quejar constantemente del frío. Pero lo que sentí hoy fue demasiado. Brrrrrr. Trataba de hacer un planito, pero el aire congelado se metía entremedio de mis 6 capas de ropa. Mi nariz estaba congelada y mis manos se iban poniendo progresivamente morada. Me costaba hacer cámara en mano, ya que prácticamente tiritaba. En un momento dije… mejor corto el hueveo y grabo desde un lugar resguardado. Pero después me dije: mejor que te cagues de frío ahora que estás practicando y así te acostumbras para cuando sea en serio.
En eso estaba cuando me llama al cel mi compañero y me dice que me espera el Capitán. Todos me han hablado de la particular personalidad de este caballero, quien es dueño de la empresa y para quien trabajan todos sus hijos y yernos. El tipo tiene unos 75 años, mide no más de metro 65 y te pone en esa peculiar posición de que lo tienes que tratar de “Si, capitán”, pero él te puede agarrar para el hueveo. Me empezó a hablar de la pega, de lo mucho que el sabía de videos, que lo habían poco menos que condecorado, que la televisión tenía un ritmo y había que cumplir ese ritmo, diciéndome como se hacen los paneos, los tilts, cuando hay que hacer zoom y dando cuenta que él es uno de los mejores directores de cine del mundo. Lamentablemente mi capitán (y jefe) no es Stanley Kubrik. Oh my god! El ego de este caballero es más grande que la Patagonia… Pero creo que me va a hacer bien, me va a hacer super bien, porque estaba llegando a un momento de mi vida en que creía que yo era seco para el audiovisual y con Rebotes todo el mundo me ha reafirmado eso. En las ayudantías ya estaba hablando como “realizador” y no como la joven promesa que creo que soy. Creo que necesitaba una inyección de humildad y de agachar el moño. Espero que pueda manejarlo durante 8 meses. Mi capitán dijo que me iba a ir guiando en los primeros videos para que estuvieran bien. Ahí voy a poner a prueba mi paciencia, ¿podré aguantar que este tipo se pare al lado mío en la editora y me diga que hice mal?
Es parte del viaje.
Mañana empiezo a grabar. Voy a Torres del Paine y zarpo a eso de las 18:00. Hasta el otro jueves estaré unplugged.
pd: ahhh, y para aquellos que me hueveaban... No son puras viejas, en este crucero van las hijas de un caballero que están bastante interesantes.
posted by somagol at 7:53 PM
2 Comments:
pobrecillo...cuidado no más de no chocar con un iceberg y sentirse Jack y remojarse en agua helada mientras la Rose se agarra del madero (¿sonó sucio? qué más da).
Igual eres realizador.
Saludos ex ayudante.
Yo que me creo superpoderosa, la que lo puede aguantar todo, acabo de anotar una crucecita en "puedo vivir con frío", definitivamente, me sería imposible. Bue, dicen que los primeros signos de madurez están en asumir nuestras limitaciones y seguir viviendo sin problemas.. Yo lo reconozco y mantengo una sonrisa, así que bien.
Un besito enorme somita. Usted ya sabe lo que pienso de su viaje: tú eres un realizador, un documentalista que se nutre de experiencias y no de rutina.
Este viaje valdrá la pena sí o sí.
Aquí ya se te espera con el cariño de siempre.
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