Lengua afuera

Día 9 - 3400 millas nauticas
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Hoy fue un día de descanso. Ayer estaba como un perro con la lengua afuera esperando que lo sacaran a pasear. Estuve toda la mañana desesperado, no tenía nada que ahcer, sin embargo tenía que estar en el barco, hasta que se me ocurrió inventar que tenái que ir al bacno (igual tenía que ir, pero daba lo mismo si lo hacía ahora o la próxima semana) y puede caminar solo por Puerto Natales. Al sentarme me di cuenta que tenía un tremendo mareo de tierra... aproveché de comprar cosas y hacer una vida algo así. A la vuelta me fui caminando al terminal que queda 3 km de Puerto Natales. Aproveché de ir sacando fotos y tratar de hacer algo artístico, ya que no em dejan en la pega...
Luego vino el asado de recibimiento de los nuevos pasajeros. Con los pilotos y mi compañero nos enfrascamos en una discusión, sonaba un pianista que no me acuerdo su nombre y mi compañero decía; fíjate lo bueno de la melodia aun cuando es tan simple, no es como Raúl di Blasio que es un virtuoso. En todo caso a mi me gustan más los buenos interpretes. Ya con un par de copas de Malbec adentro fue enfático en decir que los interpretes solo copian lo anterior, mientras que los compositores son los que permiten que el mundo avance porque van un poco más allá, hacen algo distinto. Mi compañero no estaba convencido. Insistí que gracia tiene tocar lo que ya está escrito, lo verdaderamente importante es escribir la partitura de lo que los otros van a tocar. Al otro lado de la mesa, en la cabecera más precisamente, el capitán le contaba a sus invitados que habái descubierto que Darwin era un copión.
Ahora me arranqué y me vine a un cyber café, pero antes pasé por el Casino. De nuevo gané plata. Sospecho que puedo hacerlo cada vez. Tengo la ventaja que no me caliento apostando entonces cuando se que voy ganando tengo la sangre fría para retirarme. Tampoco gané mucho, un par de lucas, pero suficiente para pagar el taxi e internet. Aparte debe ser uno de los pocos casinos del mundo en los que tocan reggeton mientras le pegaba a las tragamonedas.

Mañana me embarcó de nuevo, así que no existiré hasta el jueves.