Wednesday, October 04, 2006

El gran pez

Día 21 - 4132 millas náuticas

Ayer se armó otra pichanga en el gimnasio de Puerto Natales. Es rara la forma en que juegan. Nuestro equipo tiene dos jugadores buenos que juegan adelante y dos malos que defienden (yo estoy entre los últimos, por supuesto). La estrategia consiste en que los buenos tomen la pelota se traten de pasar a todo. La mayoría de las veces chocan. Un par de veces me involucré en ataque y haciendo un par de toques cambió la dinámica del juego e hicimos un par de goles.
El día de ayer había estado espectacular. Mucho sol. Sin embargo cuando salí del cyber café con la intención de caminar hasta el barco me encontré con una nube de tierra empujada por un viento terrible. Traté de caminar una cuadra y para entonces aparte del aire que me impedía caminar se puso a llover. Cruce la cuadra y tomé un taxi.
Hoy día nuevamente no había agua fría, pero ni hice el intento por bañarme. Hoy día si que no tenía nada que hacer salvo dejar copiando dvd's. Ni siquiera hicieron simulacro. Por suerte tipo 10 de la mañana se me ocurrió hacer unas animaciones para incluir en los videos. Como no se usar el programa para hacer animaciones, las iba a hacer cuadro por cuadro en photoshop y después las exportaba a Final Cut. Era un proceso muy lento, pero que me parecía genial porque me podía demorar todo el día y quizás un poco más. Para mi decepción terminé a las 3 de la tarde.
En ese rato me puse a ver el Gran Pez. Me gustó, pero no la encontré increiblemente buena como me habían comentado. Es como un Forrest Gump cruzado con realismo mágico. Es divertido que las dos transcurran en Alabama. Debe haber algo especial en ese lugar. Parece que tendré que ir uno de estos días por allá.
Luego que terminó mi "jornada laboral" dieron el agua caliente por 45 minutos y me pude duchar. Me vine caminando al centro con la intención de ver el partido del Colo. Necesitaba sacar plata del banco, ya que fui demasiado optimista con lo que deposité con las ganancias de la seman pasada y me faltó algo de plata (Puerto Natales es caro). llegué al banco estado, busqué y busqué dentro de mi billetera y tarjeta no estaba. No estaba... Me senté y di vuelta toda mi billetera en una cuneta frente a la Plaza de Natales. La última vez que la usé fue en el aeropuerto de Punta Arenas sacando plata para comprar el traje. ¡maldición! Me dio (da, porque fue hace 20 minutos) mucha rabia. Es la segunda vez que la pierdo en el año y las dos ocurrieron fuera de Santiago. Cagué no mas... obligado a tomarme sólo una chela y caminar de vuelta.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hola querido amigo. Te mando un abrazote increíble desde la distancia (que a mí al menos me parece mucho menor, ya que ahora al menos piso tiera chilen). Oye mucho ánimo y fuerzas, porque aunque la tarjeta maldita y escabullidiza se niegue a mantenerse en tus manitos, al menos hay cosas en tu vida que siempre estarán a tu lado y eso somos tus amigos. Notable que haya revivido la bitácora y especialmente que sea un diario nuevo, mucho más pareciedo al Estean de hoy que al niño que escribí nuestras primeras jugosidades en la U, ese lugar donde nos hicimos grandes. Te mando un beso amigo y estamos al habla.

3:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

mientras no `pierda la cabeza compañero!

10:06 PM  

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