Thursday, October 19, 2006

Life is a struggle

Día 31 – 4to viaje
5596 millas náuticas

Hoy se cumplió un mes que llevo hueveando acá… sólo quedan siete. Hoy desperté sano y lo agradecía enormemente. El día estaba lindo. Buen sol y mucho viento. Yo estaba con más ganas que nunca de salir a grabar. Al llegar a la Cueva del Milodón había menos viento. El cielo azul profundo era la delicia de cualquier persona con una cámara. La luz era espléndida. Todavía siento que cada vez es diferente, siento que puedo ser creativo y encontrar otros lugares donde poner la cámara. Todavía creo que las posibilidades son infinitas. Espero que en mayo piense igual. Unos pasajeros se sentaron en la primera fila del bus que es donde me suelo sentar con mi compañero, así que me fui pa’ atrás lo cual fue muy agradable, ya que pude reclinarme sin molestar a nadie. Ahí aproveché para revisar lo que ha sido este mes en la Patagonia y empezar a trazar líneas de que voy a hacer cuando vuelva a Santiago. Se me ocurrió una idea para un documental y un programa de TV. Espero poder armar la productora y poder hacerlos funcionar. Las Torres del Paine estaban increíbles. Dejé corriendo la cinta por varios minutos para hacer una toma estilo Koyaanisqatsi. Al apurarla da la sensación que las nubes tienen que subir un escalón para avanzar.
El viaje de vuelta fue muy piola. Alcancé a dormir y descansar mucho. Apenas llegó el bus el barco zarpó. Hice las tomas de rigor y desenfundé el celular (todavía no sé cuantos millones me va a salir la cuenta… sólo sé que estoy bastante pasado de los escasos 100 minutos del plan… pero bueno, tenía presupuestado gastar mucha plata en teléfono. Es, casi literalmente, mi cable a tierra). Ese momento en que Natales empieza a quedar atrás y la tripulación lucha por darse a entender cuando se va la señal me sigue produciendo una pena inmensa.
Después fui a mi oficina a empezar a editar. Pero lo cierto es que no quise avanzar mucho, ya que en el fomingo no hay mucho que hacer y si no me dejo pega pendiente no tengo nada que hacer en la tarde.
Vamos a la sección favorita de los niños. Pelando a los pasajeros. En la mesa del capitán siempre ponen a latinos. Esta vez hay unos chilenos, mexicanos y venezolanos. Después de varios viajes he llegado a tener una duda abismante: ¿cómo hay gente tan tonta, tan profundamente imbécil que es millonaria? Es inexplicable. Al menos he conocido 12 casos en estos escasos viajes. El venezolano repetía siempre la última frase de lo que decía la persona que estaba hablando y se lo comentaba a su señora. Cuando empezaron a hablar de Chávez le pregunté que apoyo tenía entre las clases populares: “Ninguna, nadie en Venezuela quiere a Chávez”… ya, ok, todos sabemos que hay una oposición fuerte, pero también es sabido que tiene cierto sustento en las masas, como les gusta decir a los marxistas. “¿Bueno, y la oposición tiene un liderazgo que le pueda dar gobernabilidad al país? – inquirí. “Por supuesto, todos vamos a votar por él”. Nada más que decir. Una vez me contaron el siguiente chiste: Dios estaba haciendo el mundo y llegó el turno de Venezuela: Dijo: Voy a darles petróleo, voy a darle tierras fértiles, voy a darles las mujeres más hermosas del mundo… mmmm, sólo les estoy dando cosas buenas… ¡ya sé! Les daré a los venezolanos. Este matrimonio que llegó acá me hacen pensar que así fue la creación. Luego mi compañero me hizo una seña y me dijo… después de mirar al mexicano me convenzo cada vez más que el hombre desciende del mono. Nos cagamos de la risa. Él, ni su primitiva cara jamás se enteraron. Uffff, Latinoamérica, tan entretenida, pero tan cagada que está.
Día 32

Este viaje comenzó tranquilo, sin dramas y pensé que así iba a ser. Sin embargo, parece que eso no es posible a bordo de “Potemkin”. En la mañana estuvimos en el glaciar Amalia que es el más piñufla que vemos. Llovía y había harto viento; así que no hubo mucho para grabar. En nuestra mesa se sienta un fotógrafo que vino a hacer fotos publicitarias con su señora y su guagua. Son chilenos, pero viven en Barcelona. Me quedé conversando, porque aparte de recorrer el mundo haciendo reportajes visuales que después vende en revistas; venía de trabajar en un documental en el Nilo filmado en formato IMAX (un formato de cine de mayor definición que se proyecta en pantallas de 20 metros). Durante el rodaje, los asaltaron, tuvieron accidentes en los botes y cuanta aventura pudo haber ocurrido.
El cambio de hora permite llegar con luz a un lugar que siempre recalábamos de noche. Además, al capitán se le ocurrió que bajáramos en bote. Yo estaba emocionado por grabar en el fiordo Antrim. Al llegar me puse a hacer unas tomas de contexto y grabar a la gente cuando mi compañero en el puente de mando me llama. “El jefe me dijo que yo hiciera cámara en el bote” ¡Puta la hueá! – me dije. ¿Pa’ qué chucha me trajeron? Estaba lloviendo. La gente va en un bote techado y nosotros grabamos desde uno descubierto. Me senté en el tablón del mote a masticar la rabia. Grrrrr. Odio que me quiten la confianza. Yo soy súper inseguro, soy tímido, me cuesta relacionarme con la gente y durante mucho tiempo me odié y odié al mundo. Por suerte al entrar a la U esto último cesó y dentro de todas mis inseguridades construí en mi cabeza que yo al audiovisual le pegaba. No sólo me gustaba, sino que siento no lo hago bien. Entonces la decisión del capitán me mató. Me puro caga el mate. Una de las cosas que me hacen sentir profundamente solo es que no tengo refuerzos positivos de nadie. Es decir, nadie me dice que lo estoy haciendo bien. Si me mando una cagada o una pifia, con justa razón me la dicen al tiro. Y si hago algo bien… en realidad no sé si lo hago bien, porque nadie dice nada. Esto me está costando. Yo sé que esto pasa en la mayoría de las pegas donde no se reconoce el trabajo. El problema es que esta pega dura mientras estoy en el barco y eso es toda la semana, salvo 12 horas. En un trabajo normal uno sale apestado y puede ir donde los amigos, la familia, la novia, la amante ocasional, en fin… alguien que de repente te pueda decir: “lo estás haciendo bien, te quiero”. Cuando hice Rebotes me encantó trabajar con la Carola. Si hago un documental definitivamente quiero trabajar con ella. Y es principalmente, porque, sin saber exactamente lo que hace logra sacar lo mejor de las personas. Nunca antes me había sentido con tanta confianza era como si la mirara cuando estaba medio dudoso y con los ojos me dijera: “¡tu eres seco, dale!”.
El paisaje era precioso. Un fiordo muy cerrado con bosques tupidos de lenga y muchas cáscadas. Otra locación para el Señor de los Anillos. No lo pude disfrutar, no pude. Las fotos sólo las saqué cuando nos acercamos a los pasajeros. A lo más 5 minutos. Los otros 85 sentado sin hacer nada viendo como mi compañero grababa. Me acordé de cuando en Rebotes sacan a Tim de un partido y tiene que ver todo el final desde la banca. Es divertido, pero he estado en tantas situaciones en este tiempo en el que he pasado por cosas parecidas a Tim y a Derrick. “It’s a casino… when you leave your home, your family to g oto another country you don’t know nothing… so your gambling” (Es una casino, cuando dejas tu casa, tu familia, para ir a otro país no sabes nada… así que estás apostando). Venirme para acá fue una apuesta, estoy seguro que va a ser para bien, pero también hay un riesgo que sea para mal. Lo cierto es que perdí muchas cosas al largarme. Hoy me sentí frustrado, sin poder hacer nada. Masticando la rabia en un bote en medio de la lluvia y cagado de frío.

Día 33

El día estaba precioso. Subí a hacer unas tomas temprano y el sol acariciaba las puntas del glaciar Pío XI mostrando su amplia gama de azules. Hoy día también había paseo en botes, pero esta vez me acabroné y sin preguntar, ni dejar que me dijeran nada subí al bote y empecé a grabar. Fue genial. Lo pasé muy bien. Hacer cámara desde el bote es lo más entretenido que hay; aparte del “peligro” que conlleva (de hueón casi me voy de hocico al fiordo Wide por grabar desde la proa cuando golpeo un pedazo de hielo) uno le da las instrucciones al botero y puedes hacer tomas increíbles. Hice un travelling paralelo al bote de los pasajeros, pero a una distancia que iban pasando los témpanos entremedio. En el montaje mandé a la mierda los dichos del capitán y dejé esa toma 15 segundos. De vuelta al barco a editar. Me desocupé antes de llegar a Puerto Edén. No tenía sueño para dormir una siesta; así que me armé una rutina de ejercicios que espero hacer todos los días. El otro día mandé unas fotos y la Carola me dijo: “Te vi… estás más gordo” Me miré al espejo y tenía toda la razón. Así tomé la medida radical de cortar con los carbohidratos y minimizar las grasas. Así ha sido, de hecho esta semana estoy cagado de hambre. Lo del ejercicio tampoco es fácil. Mi cabina mide literalmente (con baño incluido) 2 metros 20 cm por 2 metros y medio. Pero moviendo unas cajas deje un espacio donde se pueden hacer flexiones de brazos y abdominales. Es una forma de tratar de tener una vida sustentable los varios meses que me quedan acá. Con el cambio de hoa estamos más tiempo en Puerto Edén, lo que es muy agradable. Caminé mucho y la luz estaba buenísma. En la noche había muestra de video. Como los días han estado buenos, siento que es el que mejor está quedando. Los mexicanos me dijeron que estaba muy chingón.
En este viaje hay un grupo de españoles bastante densos. Creen que vinieron a su colonia y que les tenemos que rendir pleitesía. Pidieron karaoke y como mi compañero tenía que trabajar en el photoshop esa pega me tocó a mi. Así que como hueón poniéndole canciones a esos coños recordaba haber leído Heidegger, Haberlas, Nietzsche, teoría de sistemas de Luhman… y yo acá haciendo cantar a esos animales de bellotas. Los españoles son el primer grupo que aprovecha absolutamente el bar abierto…. Bueno, yo haría exactamente lo mismo. Lo que me molestó en su actitud es lo mismo que odio de la Señora cuando fui a Punta Arenas y es que jamás piden por favor ni dan las gracias. Para mi no importan los niveles de subordinación que puedan existir, pero el código base de por favor y gracias rige para todos los seres humanos. Si pagaron como 3000 euros por las habitaciones más caras deben tener algo de educación. Aparte lo que me apesta de uno de estos boñigas es que el tipo tira todas las colillas de cigarros al agua… que se cree… Cuando anuncié que quedaban 3 canciones una pareja de valencianos recordó que Nino Bravo era de su ciudad y pidieron “Un beso y una flor”. Me la canté entera. Cuando mis amigos me despidieron, horas antes de tomar el avión hacia Magallanes, en un karaoke de Bellavista me dedicaron esta canción. Entonces había dormido 8 horas en 3 días y la letra de esa canción me despertó y me llegó hasta las tripas.

Día 34

Mi compañero es un tanto gruñón. De hecho, él se está haciendo llamar Pitufo gruñón. Se despertó antes de mi celular refunfuñando. Resulta que había quedado un poco abierta la cortina y el sol le pegaba en la cara. Por poco dice “odio el sol”. Hoy en todo el día no hubo ni una nube. Ninguna. El día fue espectacular. El fiordo Calvo era espantosamente bello. Los glaciares se reflejaban como espejo en el agua y el sol sacaba brillo a los témpanos de hielo desperdigados. No hay palabras. Hoy ví lo segundo más lindo que he visto en mi vida. Para mejor no hacía nada de frío, es el primer día desde que estoy acá que no me tengo que poner parka. Mientras grababa en el bote me decía a mi mismo “¡Puta que tenís suerte!”
Edité rápido y en la tarde nos bajamos al glaciar Brujo. Lo curioso es que también lo hizo el capitán y se puso a tomar fotos. En una gritó. “Eh, Esteban, ponte pa’ la foto” a lo que asumí que quería una foto de making off e hice como que grababa. “No me mostrís la popa, déjame sacarte una foto para que le mandes a las chiquillas…” Después de vuelta al barco. De puro porfiado me estoy dejando un chivo para hacer más digno mi indecente bigote. En el comedor me encuentro con la señora que también venía del paseo. Me pongo a conversar con ella, me pregunta por como funciona su cámara de fotos y que tiene tres más, que se la compró en EEUU y bla, bla, bla por como 5 minutos y ni una palabra de mi barba. Es delirante. La vida en Potemkin es delirante. O me voy a hacer más fuerte cuando termine todo o me volveré loco. En la noche tocó muestra de video. El día estaba tan lindo que quedó en 16 minutos. El capitán me preguntó en la cena cuantos minutos tenía y le dije que 15. Le voy a ir devolviendo de a poco los minutos para compensar las veces que lo estiré.

Día 35

Por primera vez en mi estada en Magallanes tuve calor. Hacían 13 grados y durante la caminata hacia el glaciar Bernal se me hicieron más. Es increíble como este glaciar se va derritiendo cada semana y como el paisaje cambia. Ahora se podía caminar hasta unas lagunas que dejaba el derretimiento. El fotógrafo había subido arriba de un cerro e hice una toma en donde rompía la monotonía del gris del cerro y el azul del cielo. Iba caminando cuando me pega un grito desde el cerro y me dice que hay una vista increíble. ¿qué me pasó? ¿cómo no pensé en eso? Estaba puro pensando en volver pronto al barco, grabar el resto del fiordo de las montañas, editar y quedar libre… ¡no! Eso está mal, muy mal… el fotógrafo me recordó que esto se trata de apasionarse por cada toma, de llegar hasta el lugar donde se ve de manera más espectacular. De eso se trata esto… no de cuanto me pagan, o de cuanto dura, sino de cómo se e. Claramente es la primera vez que el venía a este lugar y eso lo tenía alucinado, pero lo cierto es que lleva como 20 años sacando fotos y le sigue apasionando. Verlo trabajar (aparte de aprender un montón de fotografía) me fue una alarma de despertador. En el almuerzo su esposa contó como fue el parto de Pau (su hijo) y como cuando se lo pasaron se lo puso en el pecho y la miró con los ojos abiertísimos como nadie antes la había mirado. Obvio, era lo primero que miraba en su vida. Me di cuenta que en el momento en que deje de abrir los ojos antes de grabar estoy perdido. Me voy pa’ Santiago. Para los pasajeros cada vez que están en los lugares miran por primera vez, tengo que asegurarme que cada vez es diferente. Aunque cueste tengo que ver las cosas por primera vez.
La tarde fue aburrida. Estuve muy preocupado de cuantos dvds vendía. Lo que está muy mal. Los pedidos partieron lentos y como que me achaqué por eso, cuando es la vez que más he vendido hasta ahora (20). Deje haciendo el dvd y salí a cubierta, luego volví a la cabina y aproveché de hacer ejercicio. Al volver los discos estaban listos, así que puro sacarles copia y el trabajo en el crucero 83 estaba terminado.
Fui a arreglarme para la cena del capitán. Me duché relajado y luego me afeité… tenía un par de minutos para llegar todavía cuando me doy cuenta que estoy sangrando un poquito. Luego veo que estoy sangrando un poco más en otra parte… y en otra, en otra y en otra. Me limpio y sigue saliendo la sangra y sigue… el reloj pasaba y cada vez más cerca de las 8:45. Cuando ya estaba controlado me pongo la camisa blanca, hago el nudo de la corbata y al revisarlo en el espejo veo que tengo una mancha roja en el cuello. ¡oh no! Pongo a repasar en mi mente si alguna vez había escuchado de algún remedio casero para sacar la sangre. Tomo un pedazo de confort humedo y lo refriego fuertemente contra el cuello. En vez de sacar la mancha la esparce. Sigo insistiendo y se difumina. Le saco algo de colonia a mi compañero y me pongo a limpiar con eso y consigo que se haga casi imperceptible. Bajé justo a la hora. Al llegar la esposa del fotógrafo (que aparte de ser un amor es muy linda – todas las minas ricas que han pasado por el barco vienen acompañadas) me dice: “mish… que elegancia”. Me acerco a ella y el digo al oído: “Las cosas que uno hace por plata…”. Luego una señora gringa se me acerca y me dice: “your video was gorgeous and so are you” (tu video está precioso y tu también) Estaba en la fila para buscar comida y una viejita gringa con un marcado acento de Queens me dice: “You look beutiful”. Me acerco a Marcelo y le digo “tuviera 50 años menos y la hago pedazos”.
Después vino la fiesta. Suenan las mismas canciones que la semana pasada y la anterior y la anterior. Todo el mundo está feliz y bailan en la pista. Se parece al final de 8 ½. La vida se convierte en una ronda en la que todos nos dejamos llevar por el ritmo y sin importar lo que pase con nosotros damos vueltas y vueltas bailando.
Los españoles jugosos huevearon hasta tarde y me fui a conversar con el barman. Echamos la talla un rato, le estaba preparando unos copetes a la gente de la cocina y me pregunta: ¿te sirvo algo? Tenía en la mano una botella de Johnnie Walker negro y le digo: “De ese, no más” Toma un vaso whiskero y lo llena hasta tres cuartos. Cuando quiera cualquier cosa, me pide no más. Así que así fue mi celebración del fin del cuarto crucero.

La página del fotógrafo es. Las fotos están muuuuuuuuuy buenas!

www.lhuillierphoto.com

Está confirmado. Mañana llega a nuestro barco quien quiere ser el próximo presidente de Chile. Nada más, ni nada menos que Pablo Longueira. Esperen hasta el jueves que viene para saber mis aventuras con el personaje que la tiene corteira.

6 Comments:

Blogger MelyPaz said...

Ah, mierr, lo de la viejita coqueta... ¿La harías pedazos si ella tuviera 50 años menos? ¿O si tú tuvieras siete meses más? xD
Ya aparecerá una dama rica, inteligente y sola. Al menos ya has cosechado varios piropos.

Y se viene Corteira, ta ta ta taaan! La raja

Saludos, "camarógrafo"

5:40 PM  
Anonymous Anonymous said...

Hola soma... qué rico fue hablar contigo ayer... en la noche no me conecté... pero bueno la otra semana platicaremos más. Pucha en verdad te digo desde la distancia... eres seco no solo para el audiovisual... eres una gran persona... muy centrado... muy paciente...muy contenedor...si no por qué crees que tienes tantas amigas que te quieren tanto y ya te extrañan. ánimo lokito tu medida no la ponen viejos jugosos con el alma acartonada.

8:22 AM  
Blogger Natilla said...

"Yo soy súper inseguro, soy tímido, me cuesta relacionarme con la gente y durante mucho tiempo me odié y odié al mundo. Por suerte al entrar a la U esto último cesó y dentro de todas mis inseguridades construí en mi cabeza que yo al audiovisual le pegaba. No sólo me gustaba, sino que siento no lo hago bien. Entonces la decisión del capitán me mató. Me puro caga el mate. Una de las cosas que me hacen sentir profundamente solo es que no tengo refuerzos positivos de nadie. Es decir, nadie me dice que lo estoy haciendo bien. Si me mando una cagada o una pifia, con justa razón me la dicen al tiro. Y si hago algo bien… en realidad no sé si lo hago bien, porque nadie dice nada. Esto me está costando"

Me identificó profundamente ese párrafo. Nada que decir, con la danza me pasa lo mismo. Cuando no me eligen para una coreografía, me mata, pq yo me muero de ganas de hacerlas, de aceptar retos, no me importa que sean dificiles y en los primeros intentos quede llena de moretones (que me ha pasado). Me sentí muy parecido a lo que describes anteayer cuando no me escogieron para una coreografía que en mi opinión ni siquiera era tan difícil. No sé qué cara habré puesto, pero al final me dijjeron que me la aprendiera igual, para más adelante. Lo hice y me salió bien. Entonces por fin escuché "Bien, Naty" y volví a respirar tranquila. Voy con esa coreografía altiro no más. Pero antes que eso ocurriera estuve sintiéndome exactamente como describes y lo entiendo demasiado bien. a veces hay que tener paciencia no más, antes q nos reconozcan cuanto nos la podemos y dejar las inseguridades de lado.
Abrazos.

7:58 AM  
Anonymous Anonymous said...

Uyyy... tus admiradoras que tratan de empatizar contigo y te cuentan sus dramas de niñitas con depre.
Hasta con copy paste te postean, para la otra te van a mandar un pañuelo humedecido de lágrimas.

10:48 PM  
Blogger Natilla said...

Admiradora? jajajajajajajajaja
me dio risa eso
será po'

firma: la niñita depre admiradora que pone copy-paste =P

8:45 AM  
Anonymous Anonymous said...

¡Eres seco! sigue adelante...me emocionaron mucho tus palabras amigo. Q te puedo decir, la vida es de aventuras...estos días he enfretado nuevos desafíos y graaaandes cambios de los cuales te contaré alguna vez. Pero hay personas cuyas vidas son planas y programadas, y hay otras que tienen remezones, aventuras y conflictos, sí tú vida es plana, preocúpate...si está cargada de aventuras es porque Dios sabe que puede hacer contigo aún mayores cosas.
Como bien decían Jones y Miller (jajaja parecen autores filofoficos y no basquetbolistas) estás apostando a lo desconocido, pero eso es lo que te va a enriquecer y nos enriquece a todos los que seguimos esta teleserie y esperamos ansiosos los viernes por la mañana para saber cómo sigue tu vida.
Amigo, te kero mucho y a pesar de los miles de kilómetros no te siento lejos...me parece q debe ser porque sé que estás viviendo algo increíble y que vas a salir más que fortalecido, y eso me hace feliz.
Dios te guarde y bendiga.

9:57 AM  

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