Viaje 21ero
16125 millas náuticas
Día 148
Me desperté con ganas de grabar, el día estaba lindo, las cosas se veían bien, así que empecé a dejar fluir la mano.
En el bus de nuevo se me acabó la lectura rápido, así que empecé a pensar en mi vida futura y, especialmente, como el fondart me la puede financiar. Planifiqué una idea de un libro que tengo y una performance para su lanzamiento.
Durante el picnic me quedé conversando con Lucio, uno de los cocineros. A esta altura de la temporada cualquier conversación que salga de la superficie de la coyuntura cae a lo mismo: “no quiero estar acá, me quiero ir”. Le comenté que mi idea antes de venirme para acá era usar mis ahorros para irme al sur de Brasil y bueno, es una de las ideas que todavía tengo latente. El asunto es que me empezó a hablar de Florianópolis y de las picadas que hay ahí. Le pregunté cuando estuvo y dijo que hace unos cuantos años cuando fue a hundir un barco. ¿Hundir un barco?- inquirí extrañado. Si, estaba navegando en un pesquero de un coreano y el quería cobrar el seguro. Estábamos en el puerto de Santos y esperamos que hubiera una tormenta para salir al mar, esperamos estar a la cuadra de Florianópolis y ahí abrí las compuertas de válvulas y nos arrancamos en un zodiac. Es la plata más fácil que me he ganado, 5000 dólares en 15 minutos. A las 6 horas los guarda costas de Florianópolis nos rescatamos y el dueño del barco nos tuvo a los 7 que andábamos en el barco 20 días en un hotel cuatro estrellas con minas”.
En este viaje vino una española muy rica. 23 años, rubia, como de mi porte… podría decir filete, pero en este caso digamos jamón serrano. Además, la mina es muy interesante se acaba de recibir de psicología, estuvo un año trabajando en San Bernardo en un hogar de menores y ha viajado por muchas partes… ¿cómo me enteré de esto? El jote patagónico está de vuelta. Me puse a conversar con ella mientras hacía unas tomas. Mi compañero estaba en el puente y golpeó la ventana y me hizo una seña que me dedicara a grabar. Bueno, se pueden hacer las dos cosas ¿no?. Una advertencia para las distinguidas lectoras de esta humilde, pero digna publicación… este jote patagónico vuela al norte en el invierno.
Ella viaja con su mamá y están sentadas en la mesa del capitán. Luego de que este diera el discurso de bienvenida, la señora me comenta: “Ez que no puedo creer que zea real, pareze un perzonaje salido de una novela”. “Mire señora, el término realismo mágico es algo que inventaron los europeos, en Latinoamérica es simplemente realismo.”
Día 149
Algo me hace presentir que el fin está cerca, o al menos más cerca. El día ya no dura hasta las 11 de la noche, sino que a las 10 ya está oscuro. Hoy al llegar al glaciar el agua estaba levemente escarchada, igual como cuando llegué. El día estaba muy lindo, frío, pero hermoso. La luz acariciaba los hielos. De hecho, fui a grabar un toma antes del desayuno, algo que no suelo hacer, pero que valía la pena porque el día era simplemente esplendoroso.
En el almuerzo conversé con la española y su mamá un buen rato. Ésta última me agarró buena y le dijo a su hija que me diera su mail… no es malo.
Amigos, tengo una confesión que hacerles: soy un adicto. Si me hubieran hecho un examen psicológico antes de contratarme (ups… verdad que todavía no me contratan) nica estaría acá. No sólo me hubieran rechazado por mi tendencia a deprimirme, sino por mi adicción. ¿Cómo se que es adicción? Bueno, creo porque hoy día sufrí secuelas físicas de mi privación. Andaba saltón, desesperado, insoportablemente inquieto. Pero es al alcochol, no es a ninguna droga, sino que al deporte. Hoy se definía la serie de Copa Davis entre Chile y Rusia. A pesar de la desventaja yo creía en la roja. Tipo dos de la tarde pensé que se había terminado el partido de González… ¿habrá perdido, ganado? Busqué a alguien que pudiera haber escuchado algo por radio, pero nada… Solo había un camino: el teléfono satelital. Aparato que funciona igual que un teléfono público, con la única diferencia que el costo es de dos lucas el minuto. Llamé a mi mamá y por suerte al contestar atinó a pasarme el Benja. “Ganó González en tres sets, fornicó a Safín”. Eso era justo lo que quería escuchar, el resto de los 48 minutos restante me dio informaciones triviales, le dije que no se le ocurriera alejarse del teléfono que en unas tres horas más lo iba a volver a llamar.
Mientras editaba llegó Álvaro a la oficina. Me dijo que era sorprendente como mis videos eran distintos a los del Grinch (o Cristian Castro, mi antecesor en el cargo). Me dijo que él trataba de lucirse y mostrar todo lo que sabía técnicamente, mientras que yo la hacía fácil, mis videos eran simples. Lejos de enojarme, le agradecí por el halago. Hace un par de semanas leí un comentario en Internet de rebotes que me dio mucha rabia. El tipo decía que se trataba de un documental con “aires a corto de escuela” (esa parte si fue ofensiva) y que tenía una estructura simple. Después nos tiraba hartas flores, pero el inicio de la crítica era dura. Al darle vueltas al asunto me di cuenta que lo que más nos costó con la carola y para lo que nos tuvimos que cranear más fue como poder reducir todo ese enredo en una estructura simple. Y es verdad, lo simple no es sinónimo de pobre, ni malo, por el contrario tiene que ver con la claridad y la certeza. Me di cuenta que me gustan las cosas simples. Al Álvaro le dije que yo sentía los videos así, que siento que es como los guitarristas. Hay algunos que tocan miles de notas por segundo, pero no transmiten nada. Yo prefiero los bluseros que con un par de notas por compás pueden develar su alma. Y aspiro a poder llegar a hacer algo parecido.
Después de editar subí al puente una vez más, llamé a mi hermano y me dio la lapidaria noticia que Massú había perdido. Quedaban 40 segundos en el teléfono… le dije que me dijera algo, dijo que no quería hablar de tenis, así que me pasó a mi viejo que me dijo cosas hasta que expiró el tiempo.
En la tarde el Antrim estuvo relajado. No había lluvia, pero tampoco sol. Una luz fome. En un momento nos quedamos al medio sin tener nada que grabar. Así que me eché en la proa apoyado con un cabo y disfruté del mundo.
Día 150
Resulta que el aire dentro del barco está completamente viciado, lo que contrasta con lo fresco que está afuera, así que para salir de mi encierro pseudos existencial me vine a escribir en la popa como hace tiempo no lo hacía.
El contramaestre, que es quien suele manejar el bote filmador, está de vacaciones. Algunas otras veces lo había reemplazado Álvaro quien, siendo chilote, tiene un talento innato al mando del bote, sin embargo, no sé porque decidieron poner al Gato al comando. Él es re’ buena onda, pero es muy pastel, cuando maneja el bote pone una cara igual a la del Oso Miedoso que va en el Alambique veloz en los Autos Locos. Ayer casi habíamos chocado un par de veces en el Antrim. El problema es que las condiciones del tiempo eran pésimas: lluvia y un viento que generaba un pequeño oleaje. Demás, hay muchos pasajeros, entonces hubo que hacer 2 viajes.
Estuvo muy entretenido, casi extremo, para nosotros no tuvo nada de paseo. En un momento estaba esperando un derrumbe cuando de repente el bote se pega una acelerada y casi me voy de hocico al fondo del fiordo Eyre… Resulta ser que pasó a llevar el acelerador con el pie.
De vuelta en el barco la majísima española se me acerco a conversar. Hablamos de cine, de documentales, de su paso por Chile, etc. En el almuerzo hablamos junto a su madre de temas curturales. Estuvo muy entretenido, es el tipo de conversaciones que suelo tener con mis amigos, no con los pasajeros.
En la tarde me dio mucha lata editar. Sólo quería dormir, leer, ver tele echado o hacer nada… pero el laburo es el laburo. Al llegar a Puerto Edén había un precioso sol, hasta hacia algo similar a la sensación que me acuerdo haber tenido con algo que se llama calor. Hice unas tomas muy wenas. Me estoy dando cuenta que cuando hay días con buen tiempo, me doy un festín, tiro toma buena tras toma buena. Creo que cuando llegue de vuelta a Santiago y tenga la chance de grabar algo voy a estar convertido en una máquina. De hecho, voy a llegar a romperla… pero falta harto para eso.
En un momento subí el mirador y me puse a otear hacia el norte. Puerto Edén es el punto más al norte de la navegación. Desde ahí nos volvemos hacia Natales. Pero a la vuelta seguimos derecho para pasar desde el canal Wide al canal Messier. Lo que divide ambos pasos es la angostura inglesa. Desde arriba lo pude divisar y desee que fuera ya cuando estuviese navegando y pudiese decir: “Este es el momento, estoy de vuelta a casa”
En el barco edité y dejé grabando el video y me vine a la popa a tomar aire. Es una lata, pero en esas situaciones de ocio en lugares públicos la gente pasa y mira como diciendo: “¡puta que erís vago!”. Lo divertido es que si alguien se va a la popa a fumar, eso está completamente validado. Está fumando, está haciendo algo, lamentablemente la contemplación no parece estar considerada como una acción.
En la cena la española me preguntó si conocía España, le dije que no, pero me encantaría. Sus viejos están viviendo en Chile, pero ella se quedó a vivir allá. Me dijo que me recibía, ya que había espacio. Lo divertido es que su madre dio el beneplácito con gusto. “Puez que yo puedo zer tu guía de la movida de Madriz, eztoy zegura que te va a encantar” – me dijo.
Día 151
En la mañana el día estuvo bonito. El fiordo Calvo parecía un espejo. Sin embargo, algo ocurrió entremedio me hizo decir: ¿Qué estoy haciendo acá, porque estoy luchando y sufriendo cuando esta no es mi guerra? Es decir, yo entiendo aperrar, pasarlo mal cuando estás haciendo algo cuyo fin crees que te va a convertir en mejor persona, pero en este caso dudo que dos meses más o dos meses menos produzcan eso. No son mis batallas… si me retiro ahora no es una derrota, es simplemente un cambio una vuelta a o que soy. Entre hielos y un paisaje maravilloso me costaba concentrarme grabando. Mi monólogo interno pensaba en lo siguiente. Llego a tierra, le digo al capitán que a fines de febrero me retiro, yo creo que podría conseguir la ayudantía de vuelta y ahí tener algo con que entretenerme mientras buscaba una pega. A partir de eso podría volver a mis amistades, ensayar proyectos de amor, recuperar el tiempo perdido con mi familia, enrielarme con el mundo del deporte, pensar en lo que quiera, poder inventar y crear cosas, disponer de mi tiempo… Esto vale mucho más de los dos millones que pretendo juntar de aquí a fin de temporada.
Estaba decidido, pero a medida que transcurrió la tarde me di cuenta que si volvía ahora no tengo todavía los recursos para dar ese salto cualitativo que vine a buscar. Me podría independizar o me podría comprar algunos equipos, pero no podría hacerlo todo. Me di cuenta que es mejor aperrar lo que queda, que el tiempo tendrá que pasar rápido y así podré conseguir lo que vine a buscar. También decidí que si me quedo es para pasarlo bien, que no tengo para que seguir metido en las trincheras, no tengo para que pelear… esta no es mi guerra.
En al tarde el glaciar el Brujo estaba precioso. Había un sol que le daba unas tonalidades de lo más bacán. Me senté en un cerro y me quedé como 20 minutos haciendo como que grababa, pero en realidad disfrutaba.
Después de la exhibición del video me quedé en el bar conversando con las españolas. Nos pusimos a hablar de cine y documentales chilenos y de que repercusión han tenido en España, no se por qué nos pusimos a hablar de política y la mamá empezó a contar su experiencia en la universidad a fines de la dictadura de Franco y cómo eso se podía comparar con el proceso chileno. Luego la española empezó a decir que en cierto modo a ella le hubiera gustado vivir en esa época donde habían razones por que luchar, mientras que ahora la realidad parece vacía de sentido, es decir cada cual ve lo que hace con su vida, pero ya no quedan esas ideas colectivas, ya no hay un enemigo claro por el cuál valga la pena luchar. Me olvidé que estaba navegando en el barco, parecía estar en cualquier otro lugar tomándome unas chelas y arreglando el mundo. Fue muy entretenido. Al final les regalé el último Clinic diciéndoles que en términos de publicaciones era prácticamente lo único que vale la pena leer en Chile.
Día 152
Ya llevó 5 meses hueveando acá. Hoy se inventó el día del amor con fines netamente comerciales. Por eso les quiero dejar con una reflexión musical de los excelentes Black Eye Peas.
Where is the love?
What's wrong with the world mama?
People living like aint got no mamas
I think the whole worlds addicted to the dram
aOnly attracted to the things that bring you trauma
Overseas yeah we tryin to stop terrorism
But we still got terrorists here livinIn the USA
the big CIA the Bloodz and the Crips and the KKK
But if you only have love for your own race
Then you only leave space to discriminate
And to discriminate only generates hate
And if you hatin you're bound to get irate
Yeah madness is what you demonstrate
And that's exactly how anger works and operates
You gotta have love just to set it straightT
ake control of your mind and meditate
Let your soul gravitate to the love y'all
People killing people dying
Children hurtin you hear them crying
Can you practice what you preach
Would you turn the other cheek?
Father Father Father help us
Send some guidance from above
Cause people got me got me questioning
Where is the love
16125 millas náuticas
Día 148
Me desperté con ganas de grabar, el día estaba lindo, las cosas se veían bien, así que empecé a dejar fluir la mano.
En el bus de nuevo se me acabó la lectura rápido, así que empecé a pensar en mi vida futura y, especialmente, como el fondart me la puede financiar. Planifiqué una idea de un libro que tengo y una performance para su lanzamiento.
Durante el picnic me quedé conversando con Lucio, uno de los cocineros. A esta altura de la temporada cualquier conversación que salga de la superficie de la coyuntura cae a lo mismo: “no quiero estar acá, me quiero ir”. Le comenté que mi idea antes de venirme para acá era usar mis ahorros para irme al sur de Brasil y bueno, es una de las ideas que todavía tengo latente. El asunto es que me empezó a hablar de Florianópolis y de las picadas que hay ahí. Le pregunté cuando estuvo y dijo que hace unos cuantos años cuando fue a hundir un barco. ¿Hundir un barco?- inquirí extrañado. Si, estaba navegando en un pesquero de un coreano y el quería cobrar el seguro. Estábamos en el puerto de Santos y esperamos que hubiera una tormenta para salir al mar, esperamos estar a la cuadra de Florianópolis y ahí abrí las compuertas de válvulas y nos arrancamos en un zodiac. Es la plata más fácil que me he ganado, 5000 dólares en 15 minutos. A las 6 horas los guarda costas de Florianópolis nos rescatamos y el dueño del barco nos tuvo a los 7 que andábamos en el barco 20 días en un hotel cuatro estrellas con minas”.
En este viaje vino una española muy rica. 23 años, rubia, como de mi porte… podría decir filete, pero en este caso digamos jamón serrano. Además, la mina es muy interesante se acaba de recibir de psicología, estuvo un año trabajando en San Bernardo en un hogar de menores y ha viajado por muchas partes… ¿cómo me enteré de esto? El jote patagónico está de vuelta. Me puse a conversar con ella mientras hacía unas tomas. Mi compañero estaba en el puente y golpeó la ventana y me hizo una seña que me dedicara a grabar. Bueno, se pueden hacer las dos cosas ¿no?. Una advertencia para las distinguidas lectoras de esta humilde, pero digna publicación… este jote patagónico vuela al norte en el invierno.
Ella viaja con su mamá y están sentadas en la mesa del capitán. Luego de que este diera el discurso de bienvenida, la señora me comenta: “Ez que no puedo creer que zea real, pareze un perzonaje salido de una novela”. “Mire señora, el término realismo mágico es algo que inventaron los europeos, en Latinoamérica es simplemente realismo.”
Día 149
Algo me hace presentir que el fin está cerca, o al menos más cerca. El día ya no dura hasta las 11 de la noche, sino que a las 10 ya está oscuro. Hoy al llegar al glaciar el agua estaba levemente escarchada, igual como cuando llegué. El día estaba muy lindo, frío, pero hermoso. La luz acariciaba los hielos. De hecho, fui a grabar un toma antes del desayuno, algo que no suelo hacer, pero que valía la pena porque el día era simplemente esplendoroso.
En el almuerzo conversé con la española y su mamá un buen rato. Ésta última me agarró buena y le dijo a su hija que me diera su mail… no es malo.
Amigos, tengo una confesión que hacerles: soy un adicto. Si me hubieran hecho un examen psicológico antes de contratarme (ups… verdad que todavía no me contratan) nica estaría acá. No sólo me hubieran rechazado por mi tendencia a deprimirme, sino por mi adicción. ¿Cómo se que es adicción? Bueno, creo porque hoy día sufrí secuelas físicas de mi privación. Andaba saltón, desesperado, insoportablemente inquieto. Pero es al alcochol, no es a ninguna droga, sino que al deporte. Hoy se definía la serie de Copa Davis entre Chile y Rusia. A pesar de la desventaja yo creía en la roja. Tipo dos de la tarde pensé que se había terminado el partido de González… ¿habrá perdido, ganado? Busqué a alguien que pudiera haber escuchado algo por radio, pero nada… Solo había un camino: el teléfono satelital. Aparato que funciona igual que un teléfono público, con la única diferencia que el costo es de dos lucas el minuto. Llamé a mi mamá y por suerte al contestar atinó a pasarme el Benja. “Ganó González en tres sets, fornicó a Safín”. Eso era justo lo que quería escuchar, el resto de los 48 minutos restante me dio informaciones triviales, le dije que no se le ocurriera alejarse del teléfono que en unas tres horas más lo iba a volver a llamar.
Mientras editaba llegó Álvaro a la oficina. Me dijo que era sorprendente como mis videos eran distintos a los del Grinch (o Cristian Castro, mi antecesor en el cargo). Me dijo que él trataba de lucirse y mostrar todo lo que sabía técnicamente, mientras que yo la hacía fácil, mis videos eran simples. Lejos de enojarme, le agradecí por el halago. Hace un par de semanas leí un comentario en Internet de rebotes que me dio mucha rabia. El tipo decía que se trataba de un documental con “aires a corto de escuela” (esa parte si fue ofensiva) y que tenía una estructura simple. Después nos tiraba hartas flores, pero el inicio de la crítica era dura. Al darle vueltas al asunto me di cuenta que lo que más nos costó con la carola y para lo que nos tuvimos que cranear más fue como poder reducir todo ese enredo en una estructura simple. Y es verdad, lo simple no es sinónimo de pobre, ni malo, por el contrario tiene que ver con la claridad y la certeza. Me di cuenta que me gustan las cosas simples. Al Álvaro le dije que yo sentía los videos así, que siento que es como los guitarristas. Hay algunos que tocan miles de notas por segundo, pero no transmiten nada. Yo prefiero los bluseros que con un par de notas por compás pueden develar su alma. Y aspiro a poder llegar a hacer algo parecido.
Después de editar subí al puente una vez más, llamé a mi hermano y me dio la lapidaria noticia que Massú había perdido. Quedaban 40 segundos en el teléfono… le dije que me dijera algo, dijo que no quería hablar de tenis, así que me pasó a mi viejo que me dijo cosas hasta que expiró el tiempo.
En la tarde el Antrim estuvo relajado. No había lluvia, pero tampoco sol. Una luz fome. En un momento nos quedamos al medio sin tener nada que grabar. Así que me eché en la proa apoyado con un cabo y disfruté del mundo.
Día 150
Resulta que el aire dentro del barco está completamente viciado, lo que contrasta con lo fresco que está afuera, así que para salir de mi encierro pseudos existencial me vine a escribir en la popa como hace tiempo no lo hacía.
El contramaestre, que es quien suele manejar el bote filmador, está de vacaciones. Algunas otras veces lo había reemplazado Álvaro quien, siendo chilote, tiene un talento innato al mando del bote, sin embargo, no sé porque decidieron poner al Gato al comando. Él es re’ buena onda, pero es muy pastel, cuando maneja el bote pone una cara igual a la del Oso Miedoso que va en el Alambique veloz en los Autos Locos. Ayer casi habíamos chocado un par de veces en el Antrim. El problema es que las condiciones del tiempo eran pésimas: lluvia y un viento que generaba un pequeño oleaje. Demás, hay muchos pasajeros, entonces hubo que hacer 2 viajes.
Estuvo muy entretenido, casi extremo, para nosotros no tuvo nada de paseo. En un momento estaba esperando un derrumbe cuando de repente el bote se pega una acelerada y casi me voy de hocico al fondo del fiordo Eyre… Resulta ser que pasó a llevar el acelerador con el pie.
De vuelta en el barco la majísima española se me acerco a conversar. Hablamos de cine, de documentales, de su paso por Chile, etc. En el almuerzo hablamos junto a su madre de temas curturales. Estuvo muy entretenido, es el tipo de conversaciones que suelo tener con mis amigos, no con los pasajeros.
En la tarde me dio mucha lata editar. Sólo quería dormir, leer, ver tele echado o hacer nada… pero el laburo es el laburo. Al llegar a Puerto Edén había un precioso sol, hasta hacia algo similar a la sensación que me acuerdo haber tenido con algo que se llama calor. Hice unas tomas muy wenas. Me estoy dando cuenta que cuando hay días con buen tiempo, me doy un festín, tiro toma buena tras toma buena. Creo que cuando llegue de vuelta a Santiago y tenga la chance de grabar algo voy a estar convertido en una máquina. De hecho, voy a llegar a romperla… pero falta harto para eso.
En un momento subí el mirador y me puse a otear hacia el norte. Puerto Edén es el punto más al norte de la navegación. Desde ahí nos volvemos hacia Natales. Pero a la vuelta seguimos derecho para pasar desde el canal Wide al canal Messier. Lo que divide ambos pasos es la angostura inglesa. Desde arriba lo pude divisar y desee que fuera ya cuando estuviese navegando y pudiese decir: “Este es el momento, estoy de vuelta a casa”
En el barco edité y dejé grabando el video y me vine a la popa a tomar aire. Es una lata, pero en esas situaciones de ocio en lugares públicos la gente pasa y mira como diciendo: “¡puta que erís vago!”. Lo divertido es que si alguien se va a la popa a fumar, eso está completamente validado. Está fumando, está haciendo algo, lamentablemente la contemplación no parece estar considerada como una acción.
En la cena la española me preguntó si conocía España, le dije que no, pero me encantaría. Sus viejos están viviendo en Chile, pero ella se quedó a vivir allá. Me dijo que me recibía, ya que había espacio. Lo divertido es que su madre dio el beneplácito con gusto. “Puez que yo puedo zer tu guía de la movida de Madriz, eztoy zegura que te va a encantar” – me dijo.
Día 151
En la mañana el día estuvo bonito. El fiordo Calvo parecía un espejo. Sin embargo, algo ocurrió entremedio me hizo decir: ¿Qué estoy haciendo acá, porque estoy luchando y sufriendo cuando esta no es mi guerra? Es decir, yo entiendo aperrar, pasarlo mal cuando estás haciendo algo cuyo fin crees que te va a convertir en mejor persona, pero en este caso dudo que dos meses más o dos meses menos produzcan eso. No son mis batallas… si me retiro ahora no es una derrota, es simplemente un cambio una vuelta a o que soy. Entre hielos y un paisaje maravilloso me costaba concentrarme grabando. Mi monólogo interno pensaba en lo siguiente. Llego a tierra, le digo al capitán que a fines de febrero me retiro, yo creo que podría conseguir la ayudantía de vuelta y ahí tener algo con que entretenerme mientras buscaba una pega. A partir de eso podría volver a mis amistades, ensayar proyectos de amor, recuperar el tiempo perdido con mi familia, enrielarme con el mundo del deporte, pensar en lo que quiera, poder inventar y crear cosas, disponer de mi tiempo… Esto vale mucho más de los dos millones que pretendo juntar de aquí a fin de temporada.
Estaba decidido, pero a medida que transcurrió la tarde me di cuenta que si volvía ahora no tengo todavía los recursos para dar ese salto cualitativo que vine a buscar. Me podría independizar o me podría comprar algunos equipos, pero no podría hacerlo todo. Me di cuenta que es mejor aperrar lo que queda, que el tiempo tendrá que pasar rápido y así podré conseguir lo que vine a buscar. También decidí que si me quedo es para pasarlo bien, que no tengo para que seguir metido en las trincheras, no tengo para que pelear… esta no es mi guerra.
En al tarde el glaciar el Brujo estaba precioso. Había un sol que le daba unas tonalidades de lo más bacán. Me senté en un cerro y me quedé como 20 minutos haciendo como que grababa, pero en realidad disfrutaba.
Después de la exhibición del video me quedé en el bar conversando con las españolas. Nos pusimos a hablar de cine y documentales chilenos y de que repercusión han tenido en España, no se por qué nos pusimos a hablar de política y la mamá empezó a contar su experiencia en la universidad a fines de la dictadura de Franco y cómo eso se podía comparar con el proceso chileno. Luego la española empezó a decir que en cierto modo a ella le hubiera gustado vivir en esa época donde habían razones por que luchar, mientras que ahora la realidad parece vacía de sentido, es decir cada cual ve lo que hace con su vida, pero ya no quedan esas ideas colectivas, ya no hay un enemigo claro por el cuál valga la pena luchar. Me olvidé que estaba navegando en el barco, parecía estar en cualquier otro lugar tomándome unas chelas y arreglando el mundo. Fue muy entretenido. Al final les regalé el último Clinic diciéndoles que en términos de publicaciones era prácticamente lo único que vale la pena leer en Chile.
Día 152
Ya llevó 5 meses hueveando acá. Hoy se inventó el día del amor con fines netamente comerciales. Por eso les quiero dejar con una reflexión musical de los excelentes Black Eye Peas.
Where is the love?
What's wrong with the world mama?
People living like aint got no mamas
I think the whole worlds addicted to the dram
aOnly attracted to the things that bring you trauma
Overseas yeah we tryin to stop terrorism
But we still got terrorists here livinIn the USA
the big CIA the Bloodz and the Crips and the KKK
But if you only have love for your own race
Then you only leave space to discriminate
And to discriminate only generates hate
And if you hatin you're bound to get irate
Yeah madness is what you demonstrate
And that's exactly how anger works and operates
You gotta have love just to set it straightT
ake control of your mind and meditate
Let your soul gravitate to the love y'all
People killing people dying
Children hurtin you hear them crying
Can you practice what you preach
Would you turn the other cheek?
Father Father Father help us
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Cause people got me got me questioning
Where is the love
3 Comments:
PERNEKE QUIÉN LE HIZO ESA CRÍTICA A REBOTES?
mmmmmm
Al norte...
Avisa la fecha!
jajjaja
1.- AGUANTE ESPAÑA! El hecho de haber ido a trabajar no significa que no pueda haber algo de relajo... En toda la extension de la palabra.
2.- Buen gancho el de la adiccion. Pensé que ibas a decir algo terrible y me dejaste pegado leyendo.
3.- No creo que el The Clinic sea todavia lo unico que leer. No porque hayan otras cosas, sino pk hace rato que perdio la chispa. Al parecer para leer y entrenerse hay que buscar en Inet.
Saludos, popeye
(Lo siento, no pude resistirlo)
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